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Conoce cómo luce actualmente el palacio donde vivió el último Zar Nicolás II

Conoce cómo luce actualmente el palacio donde vivió el último Zar Nicolás II
Museo Estatal y Patrimonio de Tsarskoe Selo imágenes de The Moscow Times

Carolina M. Payán

Publicado el:

Una de las dinastías que más nos encantan de la realeza europea a lo largo de la historia es la de la familia Romanov, quienes dirigieron la nación más grande del mundo, cuyo territorio ocupa 17 millones de kilómetros cuadrados y que durante todo ese tiempo, grandes sucesos acontecieron bajo la existencia del imperio.

No obstante años de despilfarro, malas cosechas, políticas despóticas y una serie de inconformidades pusieron fin a una de las familias aristocráticas más poderosas de la historia, quienes estaban emparentados con miembros de la realeza de toda Europa y que cuya sangre perdura hasta el día de hoy en las casas reales de Bélgica, Inglaterra, España y Grecia.

Getty Images

Esta mansión donde Nicolás II vivió con su familia, fue mandada construir por Catalina la grande para su nieto favorito Alejandro, quien años después se convertiría en emperador Alejandro I. El palacio fue una obra pensada por el arquitecto Giacomo Quarenghi en 1796 en la ciudad imperial de San Petersburgo, quien se convirtió en el principal constructor de obra pública de la emperatriz, dentro de sus principales obras están el teatro del Hermitage, El Menege de San Petersburgo y el palacio de Catalina la Grande.

Dicho complejo arquitectónico se convirtió en la residencia de verano no oficial de los futuros emperadores: Nicolás I y Alejandro III, cuyo hijo Nicolás II nació allí y mismo que fue el último en habitar tal palacio.

 

Acoso y Exilio

Cuando las cosas se empezaron a agravar en Rusia por el descontento masivo de su población con la Duma y la elite regente, la zarina Alexandra y Nicolás II debieron dejar su vivienda principal el palacio de invierno, para refugiarse de los constantes ataques de sus súbditos y anarquistas, desde el año 1905 hasta 1917 cuando ocuparon el palacio Alexander.

Imagen Museo Estatal y Patrimonio de Tsarskoe Selo

Pero para ello hicieron primero abdicar a Nicolás, degradándolo de sus títulos y convirtiéndolo simplemente en “Coronel Romanov", después éste fue trasladó a Tobolsk, por seguridad, y luego a Ekaterimburgo, donde todos fue asesinado junto con su esposa e hijos en 1918.

Imagen del Hermitage

Una vida sin la corte

Después de que Rusia adoptó el régimen comunista, todas las propiedades imperiales fueron nacionalizadas, transformándose en oficinas gubernamentales, cuarteles generales y en casos muy particulares en residencias de altos jerarcas soviéticos. 

Imagen Museo Estatal y Patrimonio de Tsarskoe Selo

Fue el caso del Palacio Alexander, que fungió como orfelinato, casa de retiro para los trabajadores de la NKVD, cuartel general alemán durante la segunda guerra mundial en 1945 y finalmente museo. Desafortunadamente muchos de los objetos invaluables fueron saqueados y otros pocos recuperados por la Armada rusa quien cuidó del inmueble por 57 años desde 1951 al 2008, para luego formar parte de un proyecto de restauración del gobierno central en 2012, donde se inició la recuperación de 13 habitaciones en los departamentos personales de Nicolás, Alexandra y su familia. De ellos, sólo cinco estaban parcialmente intactos cuando las instalaciones fueron retomadas.

Imagen Museo Estatal y Patrimonio de Tsarskoe Selo

El museo estuvo cerrado de 2015 a 2021 y recientemente reabrió para exhibir los interiores recientemente restaurados. La segunda etapa de reconstrucción está programada para completarse en 2023 y del cual se espera recobrar su antiguo esplendor.

Imagen Museo Estatal y Patrimonio de Tsarskoe Selo